Historia

Cuando Héctor Hugo Benítez Sánchez; a principios de los 80; estudiaba la carrera de Ingeniería Metalúrgica en la ciudad de Porto Alegre, Brasil, ni se imaginaba que en unos pocos años más tarde le correspondería la difícil y fascinante misión de dirigir la empresa que su padre había creado dedicada a la fabricación y comercialización de trofeos y premios deportivos.

En efecto, su padre el Sr. Fernán Benítez, un hombre visionario y emprendedor pionero en la serigrafía paraguaya, incorporó a su empresa, Estudio Benítez, en el año 1973, los rubros trofeos y premios deportivos, esta incorporación, al decir de sus dueños fue un tanto circunstancial dado que surgió como consecuencia de que toda la familia siempre ha estado muy ligada a las actividades deportivas. Alrededor del año 1975 se hizo el primer trofeo deportivo de madera en nuestro país, a pedido de la Federación Paraguaya de Tenis de Mesa, ya que hasta entonces eran importados de los países vecinos, Brasil y Argentina.

El año 1986, a raíz del éxito obtenido con estos productos y el crecimiento natural de la familia, uno de los hijos, el Licenciado Fernán Benítez toma la dirección de Estudio Benítez y su fundador lleva estos rubros exitosos a otra empresa, con exclusividad, organizada jurídicamente como Sociedad de Responsabilidad Limitada y que recibe el nombre de El Árbol, Madera & Metal, S.R.L., asumiendo como Gerente General el Ingeniero Héctor Hugo Benítez Sánchez.

Desde esa fecha y con 24 años de edad, el Ingeniero Benítez ha dirigido la empresa dedicándose de lleno a su desarrollo, capacitándose continuamente a fin de mejorar la calidad de su producto, considerado como líder en su rubro dentro del mercado paraguayo.

Madera & Metal está ubicada en la ciudad de Asunción, calle Caballero esquina Luis Alberto de Herrera, ocupando una hermosa casona declarada Patrimonio Nacional por las autoridades respectivas y cuyo primer título data del año 1890.

La empresa empezó sus labores con empleados capacitados por Estudio Benítez, hoy día la conforman 40 personas de eficiencia comprobada y agrupadas en tres grandes áreas, cada una a cargo de un jefe de departamento, a saber: Administración y finanzas, Comercialización y Producción.

El personal tiene la conciencia y la actitud de pertenecer a un grupo. Todos sienten que son invitados y convocados a participar, a opinar, a arriesgarse, a generar ideas y proyectos a jugarse, pero también a ganar. Todos los miembros de la organización tienen abierta su percepción para buscar todo tipo de oportunidades, y van a la acción para poder implementar las ideas transformándolas en oportunidades aprovechables. Todos están preparados para ser exitosos en su área. Los recursos son compartidos entre las áreas funcionales. Existe en la empresa un gran énfasis en el concepto de responsabilidad, por lo que son responsables por los resultados y se les evalúa de esa manera.